Si ya andas por los 40, ¿no te sucede que al leer “taxi del futuro”, una parte de uno inevitablemente recuerda el taxi volador que conducía Korben Dallas (Bruce Willis) en el Quinto Elemento, la memorable película de ciencia ficción de Luc Besson?
Bueno, para los que anden por los 40 o no, les queremos contar, que alguien de 22 se ha estado pensando en el taxi del futuro. Hablamos de Diana Marcela Díaz, ingeniera civil de la Universidad Nacional de Colombia que se ha interesado y apasionado por el transporte y la planeación urbana y que en su paso por New York, mientras desarrollaba su pasantía en Cornell University, desarrolló la investigación titulada: El Taxi del Futuro: Implementando un Sistema Autónomo de Movilidad Basado en la Demanda. Un estudio de caso en New York City.
Esta investigación tiene el propósito de evaluar las posibles implicaciones de un sistema Autónomo de Movilidad basada en la Demanda (AMoD) implementado como reemplazo del servicio de taxi.
“Se trata de reemplazar el servicio de taxi en una ciudad con una flota de vehículos autónomos i.e., vehículos que son capaces de conducirse a sí mismos en el tráfico, para recoger y transportar pasajeros en una forma segura y confiable. La operación está basada en un sistema de estaciones distribuidas alrededor de una ciudad; dichas estaciones definen los puntos de carga y descarga de pasajeros. El sistema mencionado es conocido como sistema autónomo de movilidad basado en la demanda o AMoD por sus siglas en inglés (Autonomous Mobility on Demand System)” explica.
Diana cuenta que en New York, ciudad en la que desarrolló su invesigación, el sistema de taxis realizó aproximadamente 474,000 viajes cada día entre 2014 y 2015. Sin embargo, este servicio, aunque imprenscindible para las ciudades, no siempre es el mejor calificado por los usuarios. Problemas y quejas constantes llegan a las centrales, operadores y al mismo Estado por irregularidades en: la disponibilidad del servicio, los tiempos de espera, la seguridad, la cortesía de los conductores y el estado de los vehículos.
Es por ello, que en procesos de reinvención de la productividad y calidad de vida de las ciudades, surgen compañías como Uber, Lyft o Car2Go creando como bien lo expresa Diana, “un nuevo paradigma de la movilidad conocido como movilidad basada en la demanda, en el cual, por medio de la utilización de sistemas inteligentes de transporte, los usuarios pueden acceder al servicio en el momento que así lo necesiten. Algunos estudios se han realizado sobre el impacto de estos servicios- sobre el uso de transporte privado, pero muy poco en cuanto al uso de los mismos como sistema de transporte público”
Es así como a través de esta investigación se propuso “evaluar las posibles implicaciones que tendría una nueva alternativa de movilidad personal, reemplazando el servicio de taxi, con una flota de vehículos autónomos”.
Para evaluar y medir la calidad del servicio se tuvieron en cuenta cuatro parámetros principales, medidas importantes para los usuarios, pero también para los operadores de la flota y los conductores.
- Walk aways: este parámetro modela la impaciencia de los usuarios.
- Utilization rates: este parámetro se refiere a la fracción de tiempo en la cual los vehículos están transportando usuarios a lo largo del curso de la simulación.
- Waiting times: el tiempo de espera representa la proporción de todas las demandas que fueron servidas en cada momento entre 0 y 6 minutos.
- Total Rental Time: este parámetro representa qué tan intensamente está siendo utilizada la flota de vehículos a lo largo del curso de la simulación.
En el imparable avance que viven las ciudades actualmente, es importante que se evalúen soluciones a sus problemas de movilidad y correspondiente calidad de vida. Esta investigación si bien plantea desarrollos tecnológicos, está notoriamente interesada en el usuario; “un servicio de transporte que sea amigable con el usuario, con un sistema que pueda servir viajes cortos y largos, con vehículos que se adapten a las necesidades de cada usuario y con un fácil monitoreo del sistema”. Es decir, un taxi del futuro, no es el que vuela por los aires de las ciudades, es el que se interesa en la demanda, en los usuarios.
Te invitamos a conocer los resultados de esta investigación que inició hace 6 meses y tiene el firme propósito de continuar y además, adaptarse a otras ciudades y necesidades.