¿Cómo se pueden reducir las emisiones de carbono de tal modo que se desaceleren o reviertan los impactos del cambio climático? Los autores de un nuevo estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) dicen que, mientras que la energía nuclear no se incorpore de manera significativa a la combinación global de tecnologías energéticas con bajas emisiones de carbono, el desafío del cambio climático será mucho más difícil y caro. Sin embargo, para que la energía nuclear ocupe su lugar como una importante fuente de energía baja en carbono, es necesario abordar cuestiones de costos y políticas.
En el trabajo, los autores analizan las razones del actual estancamiento mundial de la capacidad de energía nuclear, que representa solo 5% de la producción global de energía primaria y su análisis desprende que “incorporar nuevas políticas y modelos comerciales, así como innovaciones en la construcción que hagan que el despliegue de plantas de energía nuclear rentables sea más asequible, podría permitir que la energía nuclear satisfaga la creciente demanda mundial de generación de energía mientras disminuye las emisiones para abordar cambio climático”, explica Jacopo Buongiorno, profesor de TEPCO y jefe del departamento asociado del Departamento de Ciencia e Ingeniería Nuclear en MIT.
El equipo señala que el sector eléctrico en particular es un candidato principal para la descarbonización profunda. El consumo mundial de electricidad está en camino de crecer un 45% para el año 2040, y el análisis muestra que la exclusión de la energía nuclear de los escenarios de baja emisión de carbono podría provocar un aumento del costo medio de la electricidad.
Mayor seguridad en la energía nuclear
Los investigadores encuentran que los cambios en la construcción de reactores son necesarios para marcar el comienzo de una era más segura y rentable. "Un cambio hacia la fabricación en serie de plantas estandarizadas, incluido el uso más agresivo de la fabricación en fábricas y astilleros, puede ser una estrategia viable de reducción de costos en países donde la productividad del sector de la construcción tradicional es baja", señala David Petti, investigador científico del MIT. Estas características de seguridad podrían incluir materiales centrales con alta estabilidad química y física y sistemas de seguridad diseñados que requieran una energía de emergencia limitada o sin intervención mínima externa. Características como estas pueden reducir la probabilidad de que ocurran accidentes graves y mitigar las consecuencias externas en caso de un incidente, aseguran desde el MIT.
El trabajo establece opciones detalladas para el apoyo gubernamental a la energía nuclear. Por ejemplo, los autores recomiendan que los legisladores eviten los cierres prematuros de las plantas existentes, lo que socava los esfuerzos para reducir las emisiones y aumentar el costo de alcanzar los objetivos de reducción de emisiones. Una forma de evitar estos cierres es la implementación de créditos sin emisiones, pagos realizados a los productores de electricidad donde se genera electricidad sin emisiones de gases de efecto invernadero. Otra sugerencia es que los estados apoyen el desarrollo y la demostración de nuevas tecnologías nucleares a través del uso de cuatro tipos de financiamiento: para compartir los costos de licencias regulatorias; para compartir costos de investigación y desarrollo; para el logro de hitos técnicos específicos; y para créditos de producción que recompensen demostraciones exitosas de nuevos diseños.
Por Beatriz de Vera. Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma. Imágenes de uso libre.