Jorge Marmolejo García es un joven chocoano muy emprendedor. Realizó sus estudios secundarios en una institución que fue definitiva para su futuro: el Colegio Agroambiental y Ecológico Luis Lozano Scipión de Condoto. Cuando terminó sus estudios, quería elegir una carrera que no lo alejara del campo, por eso ingresó a la Universidad Tecnológica del Chocó, donde se matriculó en la carrera de Ingeniería Agroforestal.
Después de graduarse y trabajar en el sector público, Jorge Olivo Marmolejo ingresó como técnico de campo a la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) donde conoció y escuchó hablar por primera vez de algo llamado “agricultura urbana”. “Esto captó mi total atención, aunque no era el área en la que me desenvolvía en la organización”. Desde ese momento, Jorge decidió emprender un reto y un sueño pensando en las necesidades del pueblo chocoano. Se involucró de lleno en el tema de la seguridad alimentaria y encontró la manera de desarrollar el proyecto Árbol de Hortalizas Rural Urbano (AHRU). Básicamente su idea se trata de huertas verticales urbanas, y ya cuenta con una patente, la primera registrada en el Chocó.
Con una estructura vertical de mecanismos modulares removibles, en el AHRU se pueden cultivar de manera orgánica diferentes especies de hortalizas y aromáticas, como tomate, pimentón, enredaderas, o herbáceas. Se calcula que puede producir unos 30 kilos anuales de comida, lo que representa un ahorro para una familia promedio. “Quizá el poder del conocimiento te lleva a pensar que puedes salvar el mundo y dar soluciones a cada problema. Creo que en la mayoría de ocasiones, las ideas tienen la posibilidad de transformar el mundo; lo que las diferencia es que hay quienes trabajan para hacerlas realidad y otros que simplemente las olvidan y siguen enfrascados en un problema”, concluye Jorge Marmolejo García.