El chiste de la ciencia
Qué aburrido es hablar de ciencia. O eso creen muchos. En Todo es Ciencia llevamos un tiempo aprendiendo esto de la divulgación científica, haciendo malabares (en sentido figurado) para atraer audiencias sin quitarle el rigor que exigen temas tan delicados como la ciencia, la tecnología y la innovación, pero también el medioambiente, la salud, las comunidades, la educación e incluso el espacio exterior. Como se podrán dar cuenta en las frases que lleva este artículo, hasta ahora no hemos hecho ningún chiste bueno. Por eso nos aliamos con TecTV, la señal televisiva del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina, para emitir en Colombia la serie Científico Stand Up, que nos deja muy claro que también es posible reírse de (y con) la ciencia.
En estos 8 capítulos cortos, se reúnen las voces de diferentes personas dedicadas a la ciencia y que, algunos afirman, son los secretos mejor guardados entre los científicos de Argentina –quizá porque no representan una voz llena de sabiduría–. Dos biotecnólogas, un matemático (que prefiere definirse como estadístico), una astrónoma, tres biólogos y un estudiante de paleontología se encargan de demostrar que detrás de teorías y fórmulas hay más que nerds. También hay muy buen humor. Y más nerds. Nadia Chiaramoni, Laura Otero, Lucas Fernández Piana, Juliana Saponara, Javier García de Souza, Martín Farina, Daniela Sganga y María Laura Marcias son presentados por la comediante y periodista Dalia Gutmann, reconocida por shows como Cosas de minas y el trabajo que ha realizado en diferentes canales de televisión y radio de Argentina.
Con Científico Stand Up aprendemos un poquito de cómo se hacen diferentes ciencias, del funcionamiento del universo y del cuerpo humano y del oficio de los científicos, pero al mismo tiempo nos reímos tanto de los estereotipos alrededor de la ciencia y de sus propios cuestionamientos sin perder de vista la importancia del trabajo que se realiza tanto en los laboratorios, en las aulas, en los diferentes campos y, cómo no, en los escenarios del humor. ¡Más ciencia y más comedia!
